#ElPerúQueQueremos

¿De qué color es tu bastón?

Sobre bastones y solidaridad.

Publicado: 2023-10-02

Escribe: Alfredo Coronel Zegarra 

Recientemente, circuló un video llamando a presionar al parlamento peruano para que apoyen una iniciativa de la congresista Susel Paredes que promueve la utilización del bastón verde para personas con baja visión.

Me parece, se están enfocando en algo accesorio. Una ley no va a cambiar la actitud de la gente hacia una persona con un bastón sea del color que fuere. Acaso trataré de distinta manera a una persona con bastón verde, amarillo (ambos para personas con baja visión dependiendo del país), blanco (personas con ceguera total), o rojiblanco (quienes además padecen sordera) no lo creo, sea el color que fuere debería apoyar o ayudar a la persona en cuestión, siempre que lo requiera.

Que las personas te vean en la calle queriendo cruzar una pista, y no se acerquen a preguntar si necesitas ayuda es un poco frustrante, no importa el bastón que tenga (tipo lápiz, rueda o trípode, ni su color, menos aún el material con que está hecho).

Ocasionalmente, me han preguntado si también soy sordo, por el color del bastón y yo no sé qué responder, tampoco sabía todo el tema de los colores, cuando lo compré. Hoy que lo sé me parece irrelevante, su color no me ayuda. Conocer el significado de los colores no requiere una ley, solo una campaña de información y difusión.

La cultura de solidaridad no se genera con una ley (probablemente bien intencionada). Que las personas con baja, pobre o nula visión sean visibles no depende del color del bastón, igualmente, una persona cualquiera (sin discapacidad visúal) que usa un bastón debería ser asistida. Ya bastante visible soy con un bastón, no creo que el color le añada nada importante ni significativo.

Todo este asunto del color nos distrae de lo central: como convivir en armonía haciendo que la vida sea sencilla para todos.

Con el bastón que sea continuaremos viviendo en ciudades poco amistosas. Veredas, pistas, parques, edificios, transporte público, semáforos, etc. seguirán siendo un problema. Igualmente, poco accesibles son los programas de internet, páginas web, educación, los servicios públicos y un largo etcétera.

El asunto no es la visibilidad, es más importante la accesibilidad, si hubiese herramientas para desenvolverme independientemente por la ciudad (y la vida), sería muy satisfactorio. No requerir todo el tiempo ayuda de los demás es bueno para la psique de uno. ¿Qué hacemos con las personas con otros tipos de discapacidad, crearle una ley a cada uno?, más útil es educarnos en solidaridad, reconocimiento del "otro" y atención a nuestro entorno.


Escrito por

Pedro Casusol

Consultas y colaboraciones a pedrocasusol@gmail.com


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bebedor de absenta

arte, música, cine y literatura.