#ElPerúQueQueremos

Libertad e inclusión: delicado equilibrio

El equilibrio entre la autonomía individual y el bien común exige el reconocimiento de los derechos y deberes de cada quien.

Publicado: 2023-12-10

Escribe: Alfredo Coronel Zegarra

“Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo”, algo así es lo que dijo el filósofo Groucho Marx. Y, creo que, en ocasiones, refleja el conflicto que se presenta al aplicar prácticas inclusivas que resultan en discriminatorias agravando el problema que pretendían resolver. Se trata de combinar adecuadamente derechos y libertades.

Lograr la colaboración de mayor cantidad de personas de distintas características es beneficioso para instituciones y organizaciones económicas, sociales y políticas. Poder consultar o escuchara alguien con otra perspectiva nos enriquece como individuos y en tanto miembros de una comunidad. Conocer diferentes puntos de vista reduce las posibilidades de acciones sesgadas o prejuiciosas. Amplía nuestros horizontes y oportunidades.

Aplicar usos de diversidad es un motor que agiliza la innovación, reduce errores, ayuda a entender a los clientes, beneficia la prestación de una mejor atención o al reconocimiento de necesidades. Es motivador, integrador y consolida propósitos comunes.

Prosperaremos facilitando acuerdos entre distintas individualidades con respeto mutuo. Es un asunto de eficiencia y sostenibilidad para poder participar en un mundo globalizado, multicultural y con la proximidad e inmediatez de las redes sociales. Centrarnos en lograr armonizar capacidades, experiencias y conocimientos nos enriquecerá y prevendrá de decisiones equivocadas. Conseguirla es un proceso de prueba y error.

Sin embargo, hay que tener cuidado, en el afán por apoyar a sectores menos favorecidos o marginados podemos caer en acciones discriminatorias. Es un balance entre espacios públicos y privados. La necesaria eliminación de barreras de accesibilidad no puede significar impedir que todos puedan participar o beneficiarse del retiro de las trabas.

En la esfera pública la elección de unos sobre otros debe ser bajo reglas transparentes. Restringir el concurso de cualquiera por condiciones o características ajenas a la naturaleza de la convocatoria se convierten en fuentes de exclusión, perdiéndose la igualdad de oportunidades. Seleccionar sin criterios meritocráticos puede incrementar las disparidades. Reduciremos la confianza generándose temor y alejando los mejores talentos.

El equilibrio entre la autonomía individual y el bien común exige el reconocimiento de los derechos y deberes de cada quien. Escoger y decidir a mi albedrío me permite organizarme como mejor me parezca. Por ejemplo, formar una empresa de personas de una etnia o un partido sólo de mujeres no limitan a nadie y representan decisiones personales de asociarse con quien se prefiera, su éxito y continuidad dependerá de la conexión que haga con los clientes, en un caso y con los votantes, en el otro.

Fomentemos la capacidad crítica deshaciéndonos de estereotipos y del populismo de consignas facilistas y analicemos cada situación. Eso nos ayudará a defender nuestra libertad.


Escrito por

Pedro Casusol

Consultas y colaboraciones a pedrocasusol@gmail.com


Publicado en

bebedor de absenta

arte, música, cine y literatura.