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De pasajeros a tripulantes

Contribuyamos haciendo cada quien lo mejor que pueda, así podremos ayudar al cambio cultural que nuestras sociedades requieren

Publicado: 2024-02-25

Escribe: Alfredo Coronel Zegarra

Pasar de ser conducidos a ser parte de quienes determinan hacia dónde ir es asumir una mirada más activa de la vida. Es querer dejar de quejarnos de lo mal que funcionan las cosas, intervenir en la toma de decisiones e intentar influir en nuestro destino y en el de la sociedad.

Resolver conscientemente sobre lo que hacemos nos hace responsables de nosotros mismos. Por ejemplo, verificar las indicaciones de alimentos o medicamentos antes de consumirlos, evitar la automedicación, revisar opiniones y certificaciones de centros educativos con anterioridad a la postulación o comprobar la idoneidad y antecedentes de instituciones financieras para confiarle nuestros ahorros, son tareas personales.

Hay también otros quehaceres en tanto integrantes de la sociedad. Muchas veces, los dejamos pasar por creer que no habrá resultados y seguimos “cada quien en lo suyo”. Pero es preciso realizarlos, ya que hay una dependencia recíproca con el resto para la mayoría de nuestras actividades económicas, sociales y políticas. La libertad individual viene acompañada de obligaciones cívicas.

Hoy en día, la humanidad enfrenta varios desafíos que requieren nuestra atención. De estos he seleccionado tres que me parecen los más significativos por dos razones. Por un lado, afectan a todos y, por otro lado, exigen acciones conjuntas, es decir, que cada uno actúe con la misma visión en mente. Estos son: la polarización de la sociedad que acelerará conflictos y nuevos populismos que devendrían en autoritarismo, las promesas de la inteligencia artificial para el empleo y el conocimiento y como mitigar el calentamiento global que amenaza nuestra existencia.

• Reorientemos nuestras decisiones sobre el consumo de alimentos, vestido, transporte o comunicaciones reduciendo las emisiones que hacemos a la atmósfera. Cuidémonos, también, del “lavado verde” y evitemos borrar con una mano lo que hacemos con la otra.

• La oferta de la inteligencia artificial parece inmensa e increíble. Acerquémonos, sin recelo, a conocerla. Antes que temer que nos haga a un lado, estemos preparados para aprovecharla. Seguramente podremos dirigir e interpretar sus resultados.

• Cultivar la tolerancia a otras opiniones y reconocer nuestros deberes ciudadanos nos ayudará a asumir un rol decisivo en los actos políticos de nuestra comunidad, distrito y país. Realicemos, desde nuestro lugar, una participación respetuosa, informada y reflexiva.

En suma, habrá que adaptarse como lo hemos hecho desde siempre. Tendremos que adquirir nuevas competencias, sean recicladas o totalmente nuevas.

Contribuyamos haciendo cada quien lo mejor que pueda, así podremos ayudar al cambio cultural que nuestras sociedades requieren. Eduquémonos e influyamos en quienes nos rodean, nuestros parientes, vecinos y amigos y, de ser posible, ampliemos nuestro círculo de influencia. Lo que hagamos o dejemos de hacer tendrá consecuencias.


Escrito por

Pedro Casusol

Consultas y colaboraciones a pedrocasusol@gmail.com


Publicado en

bebedor de absenta

arte, música, cine y literatura.