Escribe: Alfredo Coronel Zegarra

La frase del título parecería dominar la vida actual. Nos encontramos inmersos en un sinfín de acciones y debates donde prevalecen certezas o sospechas sin comprobación o contrastación. Con frecuencia, a pesar de contar con datos que contradicen nuestras afirmaciones, insistimos en ellas con una vigorosidad digna de mejor causa. Entonces, no solo estamos convencidos de hechos sin medios de verificación, sino que también nos mostramos reacios a cambiar ante una realidad que nos desmiente. No somos tan racionales como pensamos.

Este fenómeno se manifiesta en diversos ámbitos. Así, por ejemplo, en cuanto al cambio climático, el conocimiento y el entorno nos recuerdan a diario su relevancia y su origen en las actividades humanas. Sin embargo, aún hay muchas personas que intentan desacreditar los hallazgos al respecto. A pesar de las constataciones objetivas, la negación persiste. No contribuyen a cambiar esta actitud ni los gritos inconsistentes ni las predicciones catastróficas, más ayudaría la difusión de los avances logrados. Continuemos aplicando medidas probadas y realistas, mientras seguimos explorando las innovaciones en curso.

En el terreno futbolístico, confiamos en que la selección nacional desempeñará un papel extraordinario, aun sabiendo que, entre varias cosas, los equipos del país, con pocas excepciones, no avanzan a las segundas rondas en competiciones internacionales. La experiencia demuestra que es solo un deseo infundado.

Están, además, espacios donde hay posturas enfrentadas que se apoyan en datos y análisis científicos. Es el caso de la introducción de transgénicos, donde defensores y detractores tienen conclusiones que dependerán de sus propios sesgos en la interpretación del mundo.

Los métodos transparentes son la fortaleza que ofrece la ciencia para sustentar sus propuestas. Estos pueden ser autentificados con lo existente y con nuevos experimentos, permitiendo de esa manera su constante evolución. El cuestionamiento fomenta la creación de conocimiento tanto como la investigación. Avanzamos gracias al escrutinio permanente.

Otro caso contrario a lo que indicaban el contexto y los conceptos es la ley que prohibió el incremento de las tasas de interés, la cual fue suspendida tras generar, como se había advertido, el efecto opuesto al deseado.

En el sistema judicial, se requieren pruebas, y no como ocurre actualmente, donde, repetidamente, se promueven acusaciones o absoluciones al margen de las evidencias, semejando responder a intereses personales.

En referencia a la espiritualidad, no necesita probanza alguna; son cuestiones de fe, donde, de desearlo, cada quien elige lo que mejor le satisface.

Tratemos de solicitar y ofrecer argumentos, y explicitemos siempre las expectativas y preferencias que tengamos. Esto aumentará la confianza mutua, y no olvidemos confirmar que lo que se nos dice esté basado en aseveraciones, proyecciones e hipótesis demostrables.