No me evalúes
Toda ocupación requiere esfuerzo, comprensión y evaluación de los resultados. No hay forma de lograr que la sociedad avance reduciendo requisitos, desmantelando la meritocracia o saltando etapas
Escribe: Alfredo Coronel Zegarra
¿Imagina usted que uno pueda ser piloto de aeronaves por ser el ganador en un videojuego? ¿O que construirá edificios quien mayor cantidad de bloques de Lego acomode? Tal vez alguien crea que quien mejor manejará sus finanzas sea el que salga primero de la cárcel en Monopolio.
Si eso le parece descabellado, no lo es menos lo que observamos en la realidad:
Hace varios años, los maestros del sector público emprendieron una lucha reivindicativa contra el sistema de exámenes que les permitía permanecer en sus puestos y ascender. La ayuda reciente del Congreso, reponiendo a muchos “profesores”, que rechazaron las pruebas, va en el mismo sentido. Una manifestación de la pobre calidad del magisterio la observamos en la actuación del contingente de estos en cargos oficiales de elección o nombramiento. ¿Dónde queda la niñez?
Igualmente, escandalosos son los casos de alumnos que obtuvieron sus títulos de pregrado o posgrado de manera fraudulenta. Hoy conocemos de la existencia de un mercado persa de tesis y trabajos para acceder a los títulos que no han sido realizados por los estudiantes, cuando no se trata de plagios evidentes y descarados. Práctica de antigua data, pero que hoy se ha masificado y puesto en evidencia. ¿Calidad universitaria?
Constantemente, jueces y fiscales ven anulados y corregidos sus fallos y acusaciones. Mientras delincuentes siguen libres, inocentes pagan cárcel sin motivo o sufren interminables procesos, sin reparación alguna. ¿Bajo qué medios y controles se les designa y ratifica?
Por otro lado, un informe de hace pocos días revela que más del 90% de funcionarios estatales encargados de la inversión gubernamental cuentan solo con conocimientos básicos en la materia. Así difícilmente se optimizarán las cifras de ejecución y cerraremos las brechas de infraestructura. ¿Guiarán ellos el nuevo e improvisado Ministerio?
Nada de calidad se obtiene con atajos. Toda ocupación requiere esfuerzo, comprensión y evaluación de los resultados. No hay forma de lograr que la sociedad avance reduciendo requisitos, desmantelando la meritocracia o saltando etapas.
Es inviable generar un país serio arruinando sus estructuras institucionales. La democracia se está resintiendo con acciones de esta naturaleza que desvirtúan las libertades individuales. Impiden el desarrollo personal, sacrificándolo por la mediocridad de la ignorancia. Se eliminan oportunidades. Los profesionales buenos y con vocación ven afectado su prestigio.
El estudio y la experiencia forman el carácter y amplían el criterio, acercándonos a la sabiduría que se requiere para quien desea emplearse en cualquier actividad. Sin esto, ¿qué quedará?
Las certezas que otorga el aprendizaje y su confirmación por una valoración estarían siendo descartadas. ¡creamos dudas! Desaparece la confiabilidad en el resultado cuando las excepciones vulneran constantemente las reglas.
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Consultas y colaboraciones a pedrocasusol@gmail.com
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arte, música, cine y literatura.