#ElPerúQueQueremos

Celeste "Porky"

Publicado: hace 9 horas

Escribe: Pedro Casusol

La incompetencia edil tiene un color y un partido político: Renovación Popular. ¿No me crees? Date una vuelta por Miraflores. Mira lo que ha hecho Carlos Canales con el tráfico en esta parte de la ciudad. Largas colas de autos y buses detenidos en estrechas calles que no fueron diseñadas para aguantar tal cantidad de vehículos. Y todo en nombre de un puente celeste que viene construyéndose desde octubre del año pasado y que, según prometió el alcalde, estaría listo para la Cumbre APEC 2024.

obra quedó  detenida por meses

Pues bien, estamos mayo de 2025 y el chiste se cuenta solo. La construcción del puente que formaría parte de un supuesto corredor turístico que uniría Miraflores y Barranco nos ha arruinado la vida por ocho largos meses. Solo porque la gestión de Canales firmó contrato con una empresa quebrada. Estas últimas semanas, la Bajada Armendáriz fue cerrada para poder terminar con la instalación del consabido puente.

Un puente, por lo demás, completamente innecesario y superficial, que solo servirá para inflar el ego del alcalde, para que su nombre aparezca en una placa en aquel armatoste celeste. Hablando de colores, el funcionario desbloqueó un nuevo nivel de conchudez al afirmar, muy suelto de huesos, en cierta sesión del comité distrital, que todos (excepto él) sufrimos de daltonismo. Es decir, tenemos una rara afección congénita que impide distinguir los colores. ¿La razón para afirmar esta estupidez? Sostener que los bolardos, esos pequeños postes de plástico que su gestión ha adquirido para delimitar las ciclovías del distrito, no son celeste “Porky”, como puede comprobar cualquiera que tenga ojos, sino que son, en realidad, según él, ¡de color verde!

“Tenemos vecinos daltónicos”, dijo el alcalde. Y tuvo el descaro de afirmarlo mostrando uno de esos plásticos celestes. Pero no debería sorprendernos, viniendo de quien viene. A fin de cuentas, Canales no es más que un aprendiz de Rafael López Aliaga, el alcalde de Lima, el jefazo de Renovación Popular, que piensa que basta con decir algo para que se haga realidad. El que piensa que comprar un montón de motos equivale a combatir la delincuencia y quien sostiene que todos deberíamos tragarnos la patraña de que los vagones y locomotoras viejísimos por los que la comuna limeña debe pagar la bicoca de 24,5 millones de dólares, es en realidad una “donación”.

el candidato es alcalde en sus tiempos libres

Como dije al principio, la incompetencia municipal tiene el logo de Renovación Popular. El partido celeste y conservador con el que “Porky” pretende llegar a la presidencia este 2026. Pero ¡pobre el que se atreva a cuestionarlos o a señalar sus pésimas gestiones! Porque, si algo caracteriza a los funcionarios de esta tienda política, es la poca tolerancia a la crítica o a que señalen sus contradicciones. Hace poco vimos, por ejemplo, a López Aliaga insultar a un vecino que reclamaba por la inseguridad en que vivimos: “¡Caviares de porquería!”, fue su respuesta. Porque esa es su respuesta para todo. Curiosamente, es caviar rojo lo que compra con fondos públicos.

Lo repito una vez más, por si no quedó claro: las gestiones de Renovación Popular son las más paupérrimas de las que tenga memoria. López Aliaga solo ha endeudado al Perú por miles de millones, ha perdido arbitraje tras otro y se ha dedicado a figuretear con tontos profesionales como Alessandra Baigorria o esos youtubers que accedieron a posar con él por quién sabe cuántas lentejas, en un vano intento por desviar la atención de lo evidente: su incapacidad para gestionar lo público. En el caso de Canales, no solo es el puente que demoró ocho meses o el teleférico que nunca existió, es el tufillo rancio con el que se dirige a los vecinos. Es que el desprecio debe ser color celeste.


Escrito por

Pedro Casusol

Consultas y colaboraciones a pedrocasusol@gmail.com


Publicado en

bebedor de absenta

arte, música, cine y literatura.